4:30 am


Todos los días a la misma hora.

Ha de existir.

¡Estoy segura de que existe!
En un mundo paralelo
Una versión de mi que necesita levantarse.

¡Vaya usted a saber a qué hora!
No tengo idea de qué hora es ahora mismo en su mundo.

Y cada día cuando su despertador suena una conexión molesta ocurre para despertarme a las 4:30am.

Ya quisiera saber cuál es la razón de su puntualidad enfermiza.

Espero que no sea por trabajo, tampoco por un niño. 


Espero que no sea una fábrica cercana que produzca un fuerte ruido, tampoco un tren que llegue cada día a la misma hora. 


Espero que no sea un ave con su canto inoportuno, en la madrugada.

Y tampoco sea por un vecino. 

Quiero creer que hay algo más interesante allá del otro lado que la hace despertar de forma tan puntual. 


Muero de curiosidad por ver a través de un agujero qué es eso que hace que la mantiene firme cada día. 

5:22am y sigo despierta, aunque intento conciliar el sueño, no puedo. 

Y Ella, ¿también seguirá despierta?
Espero que sí.
De lo contrario llegaría a juzgarla por su falta de empatía. 

Ha de ser muy agitado su ritmo de vida.
Ahora mismo siento la sangre moviéndose en mis piernas como cuando terminas una rutina de ejercicios y aun no alcanzo a levantarme de la cama. 

Sí, su ritmo de vida debe ser muy activo.


Ahora mismo mi cabeza reproduce imágenes de forma repetitiva a una velocidad poco común para quien recién despierta. 

Algunos dirán que es ansiedad.
¡Pero no! que vá, es ella.
Ella, que quizá está un poco sola y sabe que si me despierta, yo estaré allí para hacerle compañía.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *